La celebración se inició desde la entrada central de la Parroquia, comenzando de este modo el rito del Bautismo, con la acogida de los niños. El Padre Óscar en nombre de la Iglesia, les hizo a cada uno, la señal de la cruz, y luego invitó a los padres y padrinos a hacer lo mismo.
Después Alejandra, Álvaro y Cristian, con sus respectivos padres y padrinos, entraron junto a nuestro párroco el Padre Óscar en procesión. Los allí reunidos, grandes y pequeños junto al Coro Parroquial "Ángeles de Dios", los acompañaban cantando.
Tras las lecturas realizadas por tres de sus compañeras de catequesis, en el momento de la Homilía, el Padre Óscar continuaba con el rito del Bautismo, explicando paso por paso a los allí presentes el significado de cada signo y símbolo del Sacramento.
Seguidamente, se realizaron las peticiones pidiendo a los Santos, su protección sobre los nuevos cristianos. Después el Padre Óscar los fue llamando y los ungió con el óleo de los catecúmenos en el pecho y la espalda de cada uno de ellos, expresando así la fortaleza que Dios nos da para combatir el pecado y el mal de este mundo.
A continuación, el Padre Óscar ungió con el santo crisma a cada uno de los pequeños. La crismación significa el don del Espíritu Santo. El que ha sido bañado y ha renacido, ahora es consagrado, ungido para siempre a Cristo Sacerdote, Profeta y Rey, que por la fuerza del Espíritu Santo, impregnará toda su vida con el buen olor de Cristo.
De este modo los padres y padrinos, se comprometieron a acrecentar esta luz, para que cada uno de los niños, iluminado por Cristo, camine siempre como hijo de la luz perseverando en su fe.
Fue una celebración muy emotiva y especial para todos los que allí se reunieron y compartieron con gran alegría el bautismo de estos tres pequeños.
Después, el Padre Óscar les entregó a cada uno de ellos una cruz como recuerdo del día de su bautismo.
Fue una celebración muy emotiva y especial para todos los que allí se reunieron y compartieron con gran alegría el bautismo de estos tres pequeños.