Gracias Dios mío, por haberme acompañado
durante todo este día que termina.
Sé que estuviste conmigo en todo momento,
pues te miré en el sol de la mañana,
te miré en la claridad del día,
te miré en la rosa de mi jardín,
te miré en una sonrisa amiga.
Gracias Dios, por estar siempre a mi lado
y por regalarme un día lleno de bendiciones.
Amén
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