lunes, 21 de noviembre de 2011

DIOS ES COMO EL AZÚCAR

Muchas veces en nuestras catequesis nos han preguntado: Dios
creó todo cuánto hay en este mundo, pero, ¿cómo sabemos que Dios existe? Tenemos aqui una historia que plasma cómo un niño explica a sus compañeros la existencia de Dios en nuestras vidas.


Un día, la profesora preguntó a los niños:
- ¿Quién sabría explicarme quién es Dios?
Uno de ellos, levantó la mano y dijo:
-Dios es nuestro Padre del Cielo, él hizo la tierra, el mar, y todo lo que está en ella, nos hizo hijos de Él.
La profesora,buscando más respuestas fue más lejos aún, y les preguntó:
-¿Cómo sabéis que Dios existe, si nunca lo habéis visto?
Toda la clase se quedó en silencio. Entonces, Luisito, el niño más tímido de la clase, levantó la mano y dijo:
- Mi madre dice que Dios es como el azúcar en la leche que me hace todas las mañanas. Yo,no veo el azúcar que esta dentro de la taza mezclada con la leche, pero, si no la tuviera, no apreciaría su sabor...
Dios existe, él está siempre en medio de nosotros cuidándonos, solo que no lo vemos, pero si se fuera, nuestra vida quedaría sin sabor.
La profesora sonriendo dijo:
-Muy bien Luisito, yo os he enseñado muchas cosas, pero hoy tú me enseñaste algo más profundo que todo lo que yo ya sabía.
Ahora sé que Dios es nuestro azúcar, y que está todos los días endulzando nuestras vidas.
Le dió un beso y salío sorprendida por la respuesta de aquel niño. La sabiduría no está en el conocimiento, sino en las vivencias de Dios en nuestras vidas.
Teorías existen muchas, pero dulzura como la de Dios, aun no existe ni en los mejores azúcares.

FIN

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