sábado, 14 de marzo de 2015

DINÁMICA DE CUARESMA REALIZADA POR NUESTROS PEQUEÑOS CATECÚMENOS: EL MONIGOTE DE PAPEL.

El pasado viernes día 6 de Marzo, nuestros niños/as de Catequesis de Primera Comunión, realizaron, junto a sus catequistas, una dinámica enfocada a la Cuaresma. 

Dicha dinámica giraba entorno a una historia, la historia del "Monigote de Papel" (que a continuación aparece):

“EL MONIGOTE DE PAPEL”.

Era una mañana de primavera. Una niña estaba jugando en su habitación: primero cogió un tren, luego una pelota, un rompecabezas... Pero todo le aburría. Por allí encima había un periódico, lo cogió y se puso a jugar con él. Primero hizo un sombrero y se lo puso en la cabeza, después un barco y lo hizo navegar por la pecera... pero también se cansó de la gorra y del barco.Entonces cogió unas tijeras y empezó a recortar formas... y después de intentarlo durante un ratito, le salió un monigote de papel. Empezó a jugar con él y sin darse ni cuenta se le pasó la mañana. Por la tarde la niña bajó al parque y como se lo estaba pasando muy bien se llevó a su monigote de papel. ¡Allí estaban sus amigos esperándole! Al monigote de papel le gustaron mucho los juegos de los niños y los niños también estaban contentos con aquel personaje tan estrafalario. Finalmente, ya cansados se sentaron a descansar. El monigote de periódico era muy feliz y quería que todos los niños estuvieran muy contentos, como él y por eso empezó a contarles las historias que sabía... ¡Él estaba lleno de historias!... Pero sus historias eran de guerra, de calamidades, de miseria... Entonces los niños se quedaron muy tristes y algunos hasta se pusieron a llorar. Entonces el monigote de papel de periódico pensó: “Esto que yo sé no es bueno, porque a los niños les hace llorar...” y se quedó pensativo y triste, se apartó y se fue a un rincón... ¡Él quería CAMBIAR para poder ayudar a los niños, para que estuvieran alegres y felices!



Con ella, se trataba de implicar a los niños en la importancia de vivir de cara al presente, de decir “adiós” a todo aquello que nos aleja de Jesús y de los demás. Es bueno que sepan afrontar la vida con lo que trae, decir “adiós” a lo que nos hace mentir, enredar, pelear…

Tras la historia, realizaron un mural con el personaje de la historia, y poco a poco fueron transformando ese monigote triste y gris, con colores, llenándolo de alegría.

 

Como conclusión a esta actividad, se les explicó que todos nosotros, como el monigote, queremos cambiar todo lo triste y oscuro que a veces tenemos en nuestro interior, llevando alegría a los que están tristes, escuchando a los que nadie hace caso, siendo cariñosos y sobre todo teniendo un corazón tan grande tan grande donde quepa todo el mundo, al igual que el del monigote de papel.
Fue una dinámica muy constructiva en la que los niños y niñas se divirtieron y entendieron el verdadero significado de la Cuaresma, tiempo de conversión.

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