"Tanto amó Dios al mundo
que entregó a su Hijo Único
para que todo el que crea en él
no perezca si no que tenga vida eterna"
( Juan 3,16)
Cristo, por nosotros, se sometió incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo, y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre"
María, tu Madre, te detiene entre sus brazos. Está muy triste, pero sigue confiando en Dios. Ella sabe que este no es el final.
Ayúdanos madre a confiar fielmente en Dios.
María, tú te convertiste en nuestra Madre desde la cruz. Jesús nos ha querido hacer ese regalo.
Ayúdanos a estar muy cerca de ti y de tu hijo toda nuestra vida.
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