DOMINGO DE RESURRECCIÓN

¡ALELUYA, ALELUYA, EL SEÑOR RESUCITÓ¡

¡Cuanta alegría! ¡El Señor está vivo! ¡Murió y resucitó por ti, por mí,por todos nosotros! Con esta alegría celebramos en la Vigilia Pascual este gran misterio de su Amor y entrega por el cual Jesús nos abre las puertas del Cielo.Hoy estamos de fiesta. Es un día de gran alegría porque Jesús ha Resucitado y la muerte ha sido vencida.

Podemos contemplar en la imagen, el Cirio Pascual, que fue bendecido en la noche de la Vigilia Pascual, como signo de renovación, de resurrección a una vida nueva fuera del odio, del rencor, del orgullo...y la pila bautismal bendecida también para renovar nuestras promesas bautismales, como símbolo de que hay que nacer del agua y del Espíritu de Dios, hay que nacer del Señor.

Una vez terminada la Vigilia Pascual celebramos como la gran familia que somos, la alegría de este gran momento en el que Jesús renace en cada uno de nosotros, en nuestros corazones, y nos acompaña en nuestro caminar diario.

                                         

  " Señor haznos experimentar la alegría de tu luz, ayúdanos a ser portadores de esa luz, con el fin de que, a través de la Iglesia, el esplendor de tu rostro  entre en el mundo y esté presente todos los días de nuestra vida"

¡FELIZ PASCUA!