ALÉGRATE HERMANO/A

TIEMPO DE ADVIENTO, TIEMPO DE ALEGRÍA Y ESPERANZA ANTE LA LLEGADA DE JESÚS.

*Alégrate hermano/a por haber sido tocado por Dios desde el día de tu Bautismo. En Belén te demostrará una vez más,

su gran amor por ti: JESÚS

*Alégrate hermano/a en medio de las contrariedades, y aunque a veces, estés llorando por dentro, ¡sonríe!

*Alégrate hermano/a aunque la suerte no te sonría. 

Dios te acompaña y, tarde o temprano, te da la respuesta.

*Alégrate hermano/a porque Dios siempre sale a tu encuentro. Se hace hombre por salvarnos, para que le veamos, para romper las distancias entre el cielo y la tierra.

*Alégrate hermano/a para infundir alegría a nuestro mundo. El pesimismo no se combate con más kilos de tristeza y, por el contrario, sí con una buena dosis de alegría cristiana.

*Alégrate hermano/a aunque, aparentemente, no consigas los efectos deseados. Tampoco Dios, en Belén, se hizo sentir con mucho éxito sino todo lo contrario.

*Alégrate hermano/a en el trabajo. Que se note que eres cristiano. Que irradies la alegría de la próxima Navidad: Dios en medio de nosotros.

*Alégrate hermano/a porque, como Juan Bautista, también tú puedes ser pregonero del nacimiento de Cristo, de su fuerza y de su Palabra.

*Alégrate hermano/a esperando en Dios y, sobre todo, trabajando y optando por su inminente llegada: ¡El Señor está cada vez más cerca!

*Alégrate hermano/a y, lejos de pretender que cambien los demás, cambia un poco tú. Que el Señor, cuando llegue, encuentre por lo menos tu camino limpio y bien preparado para su nacimiento.