El pasado jueves, día 7 de junio, a las 00:00 hrs. comenzó nuestro peregrinaje a la ciudad de Fátima, Portugal. Unos 50 peregrinos pertenecientes a nuestra Parroquia de Sta. Mª Micaela, nos poníamos en camino para realizar la sexta peregrinación a esta ciudad.
En esta ocasión, nos desviamos un poco del camino marcado, para recoger a un buen amigo nuestro, nuestro antiguo sacerdote, el Padre Juan Antonio, que nos sorprendió acompañándonos en esta peregrinación.
Tras ocho horas aproximadamente de camino, llegamos Fátima, y nos dirigimos hacia los Valinhos para realizar todos juntos el camino del Vía-Crucis, rezando intensamente cada una de las estaciones. En este momento en el que acompañamos a Jesús y contemplamos su Cruz, el Señor tocó profundamente el interior de cada uno de nosotros.
Para finalizar el Vía Crucis, entramos en la Capilla de San Esteban, y allí en un inmenso recogimiento fraterno, todos unidos junto al Padre Juan Antonio, rezamos y cantamos al Santísimo.
Nadie me ha mirado así, sin fijarse en mi miseria.
Nadie me ha mirado así, nadie jamás, nadie jamás
Nadie me ha buscado así, nadie dio por mí su vida.
Nadie me ha buscado así, nadie jamás, nadie jamás
Oh mi Dios Tu has borrado mi pecado y de mi debilidad.
Tu te has enamorado, oh nadie me ha mirado así.
Después, nos hicimos la tradicional foto de grupo en la parte superior de la Capilla.
Pudimos ver también en nuestro camino, el lugar donde el Ángel de la paz se apareció a los tres pastorcitos, allí les dió la comunión y les enseñó la siguiente oración:“Mi Dios yo creo, adoro, espero y te amo; te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman”.
Seguidamente, llegamos a Aljustrel y pudimos visitar las casas de Jacinta, Francisco y Lucía, los pastorcitos a los que se le apareció la Virgen. Tras el almuerzo, hubo unas horas de tiempo libre en las que cada uno las aprovechó, para visitar diversos lugares; entre ellos,el museo de cera, y el interior de la Basílica,lugar donde están enterrados los tres pastorcitos.
A las 19:15 hora portuguesa, nos congregamos en la Capelhina para escuchar misa.El Padre Juan Antonio participó concelebrando con otros sacerdotes españoles.
Después de celebrar la Misa, el día culminaba con el rezo del Rosario de antorchas.
Al día siguiente, pudimos disfrutar del día libre, en este tiempo pudimos visitar el museo de cera, el interior de la basílica, y los alrededores y las capillas de la parte moderna del santuario.
Después celebramos la Eucaristía, y una vez más, el Padre Juan Antonio, participó concelebrando con los demás sacerdotes de lengua española.
Todos, mayores y pequeños nos reunimos en torno a nuestra madre María,en un ambiente de fe y oración, y sobre todo, de recogimiento,sosteniendo en nuestras manos unas pequeñas velas, símbolo de nuestro deseo de ser luz para los demás,y mostrándonos confiados en el amor de María que nos guiará hacia su hijo Jesús, acrecentando día a día nuestra fe. Impresionaba mucho girar la cabeza y apreciar en la oscuridad de la noche,una auténtica marea de luces.
Era asombroso escuchar a las miles de personas de todas las culturas que se dieron cita en la explanada rezando en su propia lengua,como si de un nuevo Pentecostés se tratase.
El domingo, tras celebrar la Eucaristía y despedirnos de la Virgen, nos pusimos en marcha dirección a Algeciras, agradecidos un año más por estos inolvidables momentos de fe y fraternidad que compartimos todos juntos.
"Yo soy luz del mundo ; el que me siga
no caminará
en la oscuridad,
sino que tendrá la luz de la vida".
(Jn 8,12)
A continuación, exponemos algunos de los testimonios, sensaciones y experiencias de los peregrinos que han querido compartir con nosotros sus vivencias.
La experiencia ha sido maravillosa, todo estupendo. Me quedo con las sensaciones que he vivido en la misa y con el gran compañerismo que hemos tenido entre todos los que hemos ido a esta peregrinación. El año que viene si Dios quiere repito. (Antonia)
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Al terminar el Vía Crucis a la entrada de la Capilla de San
Esteban estaba todo el grupo cantando. Seguidamente nos postramos en adoración ante
el Santísimo que teníamos delante. Presentí que el Espíritu Santo nos estaba
esperando y nos acogía. En las anteriores peregrinaciones siempre había un
grupo, pero en esta ocasión toda la Capilla estaba vacía, nosotros la llenamos.
Ese momento me sentí protegida bajo el manto de nuestra Madre, y mimada por
Dios. (Maribel)
En la Capilla de San esteban tuvimos un recogimiento que no
había sentido otras veces y cuando el padre Juan Antonio empezó a cantar fue
especial, nunca lo olvidaré (Mari Lopera)
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Cuando el Padre Juan Antonio comenzó a cantar en la Capilla
sentí una sensación tan grande como si me estuviera transportando no sé…cerca
de Dios (Pepi Medina )
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Recuerdo enormemente la canción que cantamos en la Capilla de San Esteban. Cómo voy a olvidarme...el Señor me empujó a cantarla "Nadie me ha mirado
así."(Padre Juan Antonio)
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Mi satisfacción fue ver poner mi mantel a Nuestra Señora,
muchas gracias Virgen Bendita (María y Ramón)
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Ha sido una experiencia maravillosa, tengo ganas de volver.
(Milagros)
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Para mí ha sido una experiencia muy bonita. Sin duda la
repetiría. Al venir le dije a la Virgen…si tú quieres, volveré. (Ángela)
Ha sido una experiencia muy bonita y cuando recibí la
comunión delante de nuestra Madre sentí una sensación muy grande, además he
contactado con dos personas maravillosas. (Luisi)
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Esta peregrinación ha sido muy bonita, en algunos momentos
he vivido sensaciones como la primera peregrinación. Sensación especial en el
Vía- Crucis, sobre todo en la última estación en la capilla. (Manoli)
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Mi experiencia en esta peregrinación ha sido muy especial,
nunca voy sin mi marido, y por las circunstancias fui… triste y preocupada,
pero al llegar a Fátima me sentí liberada de toda preocupación, mi sensación de
paz y serenidad le llenaron por dentro, y todo lo vi diferente. Ella me
esperaba y aunque me despedí pensando que ya no volvería, sentí dentro de mí
que ella me seguiría esperando cada año, pasara lo que pasara. Y así será.
Gracias Madre por todo el amor que me das. (Ana)
Decidimos un pequeño grupo el sábado después de almorzar ir
andando a Aljustrel recorriendo de nuevo el Vía- Crucis porque creía que sólo
era por la mañana, mi sorpresa fue ver muchos grupos rezándolo. Cuando veníamos
de regreso, ya con algunas compras hechas, cerca de la sexta estación iba
mirando al frente y de pronto parece que me dijeron párate y mira al suelo y
cuál fue mi impresión al ver que lo que iba a pisar era una rama en forma de
cruz. Llamé a mis acompañantes para que vieran porque me había detenido, me
agaché, la cogí y dije “Gracias Jesús por este regalo que me haces “. La llevé
al hotel y la guardé en la maleta entre las ropas, cuando llegué a casa no me
acordaba y estaba deshaciendo el equipaje y dije ¡anda ya rompí mi Cruz! Pero
no, estaba entera. (Maribel)
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Ha sido inolvidable, gracias por haberme dado la oportunidad
de vivir con todos esta linda experiencia (Mª Ángeles)
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La primera vez que fui a Fátima me impactó mucho hace
algunos años. Y cada vez que voy las sensaciones son muy distintas. Para mí, es
un sitio muy especial siempre que voy doy gracias a Dios por poder volver, y
cuando llego parece que el mundo se para, que estoy en otro distinto. Se
respira mucha paz y tranquilidad, sin nada de prisa, intentando vivir ese
momento mágico de estar con ella, de llenarme de ella, y siempre le digo Madre
mía del cielo, si tú quieres volveré el próximo año. (Isabel)
Esta sexta peregrinación ha sido positiva al 100% en lo
espiritual he sentido muy buenas sensaciones en distintas situaciones, como
encontrarme nuevamente tan cerquita de nuestra querida Madre y hablar con Ella
llenándome de su amor, el Vía Crucis con tanto recogimiento por todo el grupo,
estar tan cerca del Señor en la Capilla del Santísimo Sacramento, comulgar de
rodillas…en fin todo, y en lo humano…pues que decir… reencontrarme con un buen
amigo nuestro Padre Juan Antonio, el grupo, maravilloso, todos en amor y
concordia, me lo he pasado muy bien con vosotros…esto es como las notas del
cole…progresa adecuadamente…cada año mejor. Gracias a todos. Y una anécdota me
fui un poco saturada de trabajo, preocupaciones, etc., me decía yo misma necesito
desconectar pues bien llegamos allí y como sabéis a algunos del grupo nos toco
irnos a otro hotel, o sea he dormido cada noche en un hotel, pues en ninguno de
los dos por distinta circunstancia me pude conectar al Wifi. Creo que fue obra
de nuestra Madre… necesitas desconectar.. pues ala fuera teléfono y a dormir.
En fin para acabar he venido que parece que soy otra, mas relajada, mas alegre
y lo mas importante llena de amor de Maria, nuestra Madre. Gracias Madre,
Gracias a todos vosotros… preparada para la próxima peregrinación (Pepi)
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Esta ha sido mi cuarta peregrinación, y puedo decir que cada vez que piso el suelo de Fátima y estoy frente a nuestra Madre, la Virgen de Fátima, siento en mi interior una gran emoción, serenidad y felicidad . Me envuelve con su amor y da paz a mi vida. Este año ha sido muy especial, he sentido una gran unidad entre todos los peregrinos que íbamos, me he sentido como en familia. El año que viene si Dios quiere y si nuestra Santísima Madre lo permite, repetiremos peregrinación. (Miriam)
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Gracias Madre nuestra por habernos
permitido
visitarte un año más, por llenarnos de
fe y unidad,
y por todo lo que haces por cada uno de
nosotros.
Que con tu ejemplo, nos llenemos de
humildad para hacer de nuestra vida una fuente de amor para con el prójimo,
cumpliendo en todo momento la voluntad de nuestro
Padre Dios.
¡Gracias Madre Nuestra, por habernos
permitido colmarnos de tu amor y presencia un
permitido colmarnos de tu amor y presencia un
año más en esta peregrinación!
