El pasado sábado día 8 de octubre, nos dimos cita en nuestra Parroquia de Sta. Mª Micaela, para acompañar grandes y pequeños, la procesión de la Virgen de Fátima hacia el templo jubilar de Ntra. Sra. de la Palma para ganar así acompañados de nuestra Madre, el Jubileo en este Año de la Misericordia.
A eso de las diez de la mañana, salíamos en procesión hacia la Parroquia de Nuestra Señora de la Palma. Para ella tuvimos la colaboración de los jóvenes costaleros de la Cofradía de la Palma y la banda de tambores que tocó en ciertas ocasiones para acompañar el paso de nuestra Madre por las calles.
Nuestros pequeños de catequesis,nuestras chicas del Grupo de Confirmación, también miembros del Coro Juvenil Parroquial Ángeles de Dios, junto a sus padres y catequistas, abrían paso a nuestra Madre la Virgen de Fátima con sus oraciones, cantos, vítores y palmas contagiando así, la alegría de este hermoso momento que todos compartimos.
Cuando llegamos a la Parroquia de San Isidro, nuestras chicas le dedicaron un precioso canto a nuestra Madre, "Dios te Salve María". Una vez que finalizaron, nos volvimos a poner en camino hacia la Parroquia de Nuestra Señora de la Palma.
Una vez allí, a las puertas de la Parroquia, nuestro párroco el Padre Dominik, llamó para que le abrieran la Puerta Santa del Templo Jubilar de Nuestra Señora de la Palma.
Después de entrar en el Templo, todos, grandes y pequeños celebramos la Eucaristía. Esta Eucaristía fue presidida por nuestro párroco el Padre Dominik, y concelebrada por el párroco de la Parroquia de la Palma, el Padre Jesús Casado.
Miembros de la Comunidad parroquial, participamos activamente en la Eucaristía.
Tras finalizar la Eucaristía, la Virgen de Fátima volvía a nuestra Parroquia de Sta. Mª Micaela.
Nuestros peques junto a sus padres y catequistas disfrutaron de una convivencia en el Parque Mª Cristina para poner el broche final a este gran día.
Gracias Madre nuestra por habernos unido
con tanto amor una vez más en tu presencia.
Y acompañados de tu mano nos has hecho
disfrutar de este hermoso día en el que compartimos
la alegría que tu Hijo Jesús siempre nos enseña.
Que en el camino de la fe, en el camino hacia tu Hijo Jesús
te llevemos siempre María, en lo más profundo
de nuestro corazón como compaña
en todos los momentos de nuestra vida.
Amen