domingo, 29 de septiembre de 2013

COMIENZO DEL CURSO PASTORAL, CAMBIO DE HORARIO



El día 5 de octubre,el rezo del Santo Rosario se realizará a las 18:30h. Tras el Rosario, se celebrará la Santa Misa con el Envío del Catequista,pasando ésta a ser a las 19:00h. (ya que comienza a partir de este sábado el horario de invierno) con motivo del inicio del nuevo curso pastoral.

XXVIº DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


Celebramos hoy, el XXVIº del Tiempo Ordinario. El mensaje de Jesús es algunas veces duro y exigente, porque a veces endurecemos nuestro corazón y hacemos oídos sordos a la escucha de la palabra del Señor.Hoy se nos llama a examinar nuestra actitud sobre los bienes materiales. Si el cristiano no comparte sus bienes con los necesitados, no es auténtico cristiano, de ahí la parábola del rico y el pobre Lázaro. No podemos anteponer nuestros bienes a Dios, que es el que guía nuestras vidas, y el que permanecerá para siempre. Debemos estar prestos a la conversión, debemos estar dispuestos a cambiar, a dejarnos transformar por él.

La liturgia de hoy,  nos pone delante la parábola del pobre Lázaro, sentado delante de la puerta del rico. Esta parábola es un fiel espejo, en el que se refleja no sólo la situación de la sociedad del tiempo de Jesús, sino también la nuestra.El dinero, los reconocimientos, y todos nuestros bienes se acabarán, es por ello que debemos dar sin esperar nada a cambio,para ir ganando un poco de cielo aqui en la tierra. A veces, la mesa llena, el vestido púrpura y los muchos dividendos impiden la conversión. Pero lo que parece imposible a los ojos de los seres humanos, no es imposible ante Dios.

En la Primera Lectura (Am 6,1a.4-7), el profeta Amós denuncia la vida de aquellos que se han enriquecido de un modo injusto, a costa de la miseria y el abandono de los demás. Se describe el lujo en que se han instalado y que hace que vivan cerrados a los necesitados. Quien vive de espaldas a Dios, puede llegar a olvidar a todos los que le rodean. A ellos se les dirige una condena, pues Dios siempre mira el dolor de los suyos, de los que más sufren. 

El Salmo de hoy Alaba, alma mía, al Señor muestra la fidelidad del Señor para con nosotros, que nos cuida y guía en nuestra vida, además de su misericordia infinita por cada uno de nosotros.

En la Segunda Lectura (1Tim 6,11-16)San Pablo continúa con la formación, a distancia, de uno de sus discípulos más queridos. Hoy le pide perseverancia hasta el momento que haya de presentarse hasta el Señor.San Pablo expone,las virtudes que debe poseer el servidor ideal.Se nos invita a practicar la justicia, ejercer la piedad y la fe, vivir desde el amor, la paciencia y la delicadeza, combatiendo de esa manera el “buen combate de la fe” del que nos habla en esta lectura. Uniéndonos por la fe a Jesucristo introduciremos un universo de justicia y de amor: amar a Jesucristo conlleva amar a las personas, a nuestro prójimo.

El Evangelio de Lucas (Lc 16,19-31) nos narra hoy la parábola del rico Epulón y del pobre Lázaro.Es una enseñanza clara en torno a que los abusos de los bienes materiales,llevan a tiranizar al hombre.Los ricos parecen incapaces de recibir los bienes del Reino, porque están apegados a las cosas materiales. Los pobres, muchas veces, aparecen más abiertos a Dios, porque escuchan su palabra y esperan la ayuda divina. La riqueza bien empleada es buena. Pero cuando nos centramos sólo en ella, puede llevarnos a un olvido de Dios.

Nosotros como cristianos no debemos anteponer jamás nuestros bienes a Dios, sino al contrario, amar a Dios sobre todas las cosas. Debemos sembrar en la nueva generación la semilla de la fe, que recibimos en nuestro bautismo,transmitiendo la Buena Noticia del Evangelio y siguiendo sus enseñanzas.


Si me intereso sólo por las cosas, 
que no me olvide de Ti, Señor.
Si me olvido de los demás, ablanda mi corazón, Señor.
Si no miro al cielo, háblame para que levante mis ojos.
Si doy la espalda a la tierra, grítame 
desde el rostro de las personas.
Si sólo confío en el dinero recuérdame 
que en el cielo no sirve de nada.
Si doy migajas de mi fortuna 
dame una mano más generosa.
Amén.

martes, 24 de septiembre de 2013

50º ANIVERSARIO DE LA CAPELLINA


El pasado domingo, además del XXVº Domingo del Tiempo Ordinario, nuestra Comunidad Parroquial de Sta. Mª Micaela, celebró el 50º Aniversario de la Capellina. Fieles y devotos de la Virgen de Fátima se dieron cita allí para el rezo del Santo Rosario y la celebración de la Eucaristía.

El día comenzó con el rezo del Santo Rosario, mientras se terminaban de ultimar los preparativos para la celebración de la Santa Misa.



Antes de comenzar la Eucarístía, se leyó una pequeña historia acerca de los orígenes de la Capellina,además de dos cartas envíadas por dos sacerdotes que pasaron por nuestra Parroquia, cumpliendo su ministerio sacerdotal; el Padre Agustín y el Padre Curro. En ellas, pudimos sentir el cariño con el que hablaban de nuestra comunidad parroquial, y lo que había supuesto para ellos pasar por esta Parroquia. 
Desde aquí queremos darles las gracias por haber querido ser partícipes de esta celebración tan especial para todos.


Fieles, sacerdotes y devotos de nuestra Madre la Virgen de Fátima,que nos guía día a día hacia su Hijo Jesús, fuente de amor y ternura, nos congregamos para celebrar la Santa Misa. El coro Sal y Arena, acompañó con sus cantos.
Nuestro párroco, el padre Carlos, ofició la Eucaristía, con la colaboración del diácono Virgilio. Además contamos con la visita del padre Juan José Marina, párroco de la Parroquia San José de las Colinas que quiso acompañarnos en este día.




La celebración terminó con el Canto tradicional a la Virgen de Fátima, "En la rama de una encina".


Tras la celebración de la Eucaristía, pasamos a realizar todos juntos una convivencia.





¡Gracias Jesús, por el regalo tan grande que
nos hiciste dejándonos a tu Madre,
modelo de vida para todos nosotros!


martes, 17 de septiembre de 2013

INICIO DEL NUEVO CURSO PASTORAL 2013-2014


Al inicio de un nuevo curso pastoral en nuestra parroquia se abren grandes horizontes de trabajo por el Reino de Dios y su Iglesia;y al mismo tiempo preocupaciones. Pido al Señor en este nuevo curso que comienza, que nos conceda a todos trabajar en comunión por el bien de la Iglesia, de nuestra parroquia, de sus feligreses y sobre todo por los más desfavorecidos. 
Nuestra esperanza siempre fija en quien ha iniciado y completa nuestra fe, Ntro. Sr. Jesucristo resucitado de la muerte.

En este curso, celebramos el día 22 de Septiembre, el 50º Aniversario de nuestra querida Capellina, donde se venera la imagen de Ntra. Sra. de Fátima. Cuántas gracias ha derramado el Señor a través de su madre en nuestra barriada, el Señor siga escuchando a su Madre que intercede por nosotros. Para continuar durante muchos años más, estamos trabajando en la conservación y mejora de la Capellina; muchas gracias a los que de forma voluntaria, sin percibir retribución alguna, nos ayudan en esta tarea.  Como ha sido costumbre,seguimos celebrando cada 13 de cada mes la Santa Misa a las 8 de la mañana.

Comienza también la Catequesis de niños, tarea fundamental de la parroquia poder acompañar en el crecimiento espiritual de nuestros niños y su preparación para la primera comunión. Deseo que sea reconocido la gran labor de los catequistas, que con tanto amor y cariño desempeñan esta misión. (Las inscripciones se encuentran en la mesa de Rufina)

Los jóvenes y adultos que deseen, tienen este año la posibilidad de asistir a catequesis de Confirmación para redescubrir o afianzar su fe,  comenzaremos en octubre si Dios quiere.

Nos encontramos en momentos muy difíciles para muchos de nuestros vecinos, por lo que cada vez es más importante el papel que Cáritas juega en nuestra parroquia y para nuestras barriadas de La Bajadilla y Pajarete. Pido la solidaridad de todos, en la medida de las posibilidades de cada uno ayude en las colectas que se realizan con este fin cada primer fin de semana del mes.

Recordar a todos la oración ante el Señor, en la Exposición del Santísimo Sacramento, cada martes una hora antes de la misa. Para poder dar hay que recibir, por eso es necesaria la oración, para poder trabajar para el Señor. Estáis todos invitados.

El rezo del Rosario diario, es un sostén importantísimo para que la parroquia vaya adelante, cada día media hora antes de la misa rezamos el Santo Rosario para pedir a la Virgen que interceda por todos nosotros ante su Hijo, especialmente por los enfermos.

Cada jueves, el Grupo de carismáticos se reúne en la parroquia para alabar al Señor y presentarle las necesidades de tantísimas personas por las que ellos rezan. Del mismo modo,todo el que desee participar en estas reuniones queda invitado.

La pastoral de enfermos sigue en marcha con la ayuda inestimable de D. Virgilio, nuestro diácono y de mí. Todo aquel familiar de enfermo o persona mayor que desee recibir la comunión, confesarse o recibir la unción de enfermos póngase en contacto conmigo o con D. Virgilio.


Animo a todos en este nuevo curso que empieza. 

Vuestro párroco, D. Carlos Giménez Albiach.   

domingo, 15 de septiembre de 2013

XXIVº DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Celebramos hoy el XXIVº Domingo del Tiempo Ordinario. Una de las características fundamentales de nuestro Dios, es su amor que lo expresa en su misericordia y su perdón. Así, el Señor se ha ido revelando como el Dios cercano, comprensivo, bondadoso y misericordioso, que tiende la mano al hombre, para que vuelva, para reconciliarlo, para llenarlo de su amor y de su bondad, para darle su perdón, que en sí es vida nuevaEn toda circunstancia y momento el Señor tiene sus brazos abiertos: para recibir, abrazar y levantar a todos los hijos pródigos del mundo, a todos nosotros. Dejémonos abrazar por Él. No tengamos miedo de entrar en la Casa y en el Corazón de Dios. No tengamos miedo de abrir las puertas de nuestra alma a la misericordia, al perdón, a la reconciliación

Hoy, la liturgia nos habla del amor y la misericordia de Dios que está siempre dispuesto a perdonarnos. Al arrepentirnos sinceramente, el perdón sana nuestro pecado y nos coloca en el camino de la salvación.

En la Primera Lectura( Ex 32, 7-11 . 13-14) se nos relata el culto a una imagen, lo que hace a Dios sentirse airado, por la infidelidad del pueblo a la alianza, pero al ruego de Moisés, descubrimos a un Dios abierto a la intersección, dispuesto a la misericordia y el perdón.

El Salmo 50, "Me pondré en camino adonde está mi padre",nos ayuda a comprender la grandeza de nuestro Dios que nos perdona al acercarnos humildes y verdaderamente arrepentidos.

La Segunda Lectura (Tim 1, 12-17)es una carta pastoral, de enseñanza, pero en ella se nos revela que el apóstol ha sido un buen ejemplo de la misericordia divina al pasar de perseguidor de la Iglesia a uno de sus más importantes pilares. Pablo, alaba la gran misericordia que Dios ha tenido por él, mostrándonos claramente que Dios esta siempre dispuesto a perdonarnos.

En el Evangelio de hoy (Lc 15,1-32), Jesús muestra el auténtico rostro de Dios que se ha revelado como fuerza de un amor que salva y crea. El Señor se alegra por cada uno de los pecadores arrepentidos, nos muestra su amor misericordioso para con nosotros, actuando como un Padre.

Dios, nuestro Padre, como hemos visto en la liturgia de hoy, está siempre dispuesto a derramar su amor y su misericordia en nosotros, para darnos su perdón, y ayudarnos a volvernos a Él,viviendo así como Él quiere y espera de nosotros. 


Volveré, Señor, pero empújame 
de mis miedos 
y temores, hacia la seguridad en tus brazos,
de mis angustias y ansiedades, 
al descanso de tu Palabra,
de mis tristezas, 
a la alegría de saber que estás conmigo.

Volveré, Señor, pero empújame p
ara que no vacile 
y supere mis propios errores, p
ara que no 
malgaste 
los muchos talentos que me regalaste,
para que no exija más de lo que pueda ofrecer,
para que regrese y sea feliz de poder de nuevo verte.
Y si por lo que sea dudo, dame fortaleza para triunfar.
Y si por lo que sea caigo, levántame con tu Espíritu.
Y si por lo que sea digo “imposible”, 
toca con tu mano mi mente pesimista

VOLVERÉ, SEÑOR...

viernes, 13 de septiembre de 2013

CELEBRACIÓN DEL 50º ANIVERSARIO DE LA CAPELLINA


Con motivo de la celebración del 50º Aniversario de la Capellina, lugar donde se encuentra Nuestra Madre, la Virgen del Rosario de Fátima casi todo el año,el domingo,día 22 de Septiembre celebraremos en la Capellina el rezo del Santo Rosario a las 11:30h., una vez terminado, a las 12:00h.,el padre Carlos, oficiará la Santa Misa. 

Tras la celebración de la misa,se procederá a realizar una convivencia en la que cada persona asistente llevará alguna cosa para compartir.

Desde nuestra Parroquia de Sta. Mª Micaela nos gustaría invitarles a asistir y participar de estos momentos de unión de esta gran familia que formamos todos, la Iglesia.

domingo, 8 de septiembre de 2013

NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA.

Celebramos hoy la Natividad de la Virgen María, el día en que apareció la estrella que anunciaba la salvación que nuestro Señor, trajo a la humanidad. 
La Iglesia recuerda el día del nacimiento de la Virgen María cada 8 de septiembre.

María es la Inmaculada, la concebida sin pecado. Dios podía liberar a quien iba a ser madre de su Hijo de toda mancha de pecado, lo quiso y lo realizó. Ella es la sin-pecado.
María es la colmada de gracia, la amada de Dios; así la llamó el ángel Gabriel como nombre propio, y esa identidad configura esencialmente la vida de la Nazarena. 
María es la mujer creyente, la que se fía de Dios sin reserva alguna; así la saluda su prima Isabel: "Dichosa tú, que has creído". Ella es nuestra madre en la fe. 
María abandona su propio proyecto por el que le revela el Ángel de 
Dios: "Hágase en mí según tu Palabra".
María es la madre del Verbo encarnado: "Concebirás en tu vientre y darás a luz un Hijo", el Hijo de Dios. Es la madre de Jesús de Nazaret, Dios y hombre verdadero, es también verdadera Madre de Dios.
María es la contemplativa por excelencia, ella "guardaba todas estas cosas en su corazón". Maestra en acoger la Palabra, meditarla y alumbrarla.
María es la mujer servicial: "Subió deprisa a la montaña a servir a su prima". Ella se tiene por esclava, servidora del Señor, y de cuantos tengan necesidad de su ayuda.
María es la mujer agradecida, sensible a los dones recibidos. No se cree con derechos y reconoce a quien es la causa de su privilegio: "Proclama mi alma la grandeza del Señor".
María es mujer solidaria, sensible, social. La vemos actuar en el marco de una boda de manera comprometida cuando le dice a su Hijo: "No tienen vino".
María es la mujer fuerte, no se amedrenta frente a la dificultad. "Junto a la Cruz estaba María, su madre, siempre al lado de su hijo".
María es la mujer orante; dialogó con el Ángel, acudió al templo con angustia buscando a su Hijo, se reunió con los discípulos a la esperan del don del Espíritu Santo.
María es la mujer ensalzada, gloriosa, colocada junto a su Hijo en el cielo.

Por el nacimiento de María se enciende nuestra esperanza, el sentido de nuestra peregrinación. Ella, Medianera de todas las gracias, permanece en el desierto como mujer entrañable.

¡Gracias Jesús por habernos dejado a María como madre y modelo de santidad!

 Hoy nace una clara estrella, 
tan divina y celestial, 
que, con ser estrella, es tal, 
que el mismo sol nace de ella. 
De Ana y de Joaquín, 
oriente de aquella estrella divina, 
sale luz clara y digna de ser pura eternamente; 
el alba más clara y bella no le puede ser igual,que,
con ser estrella, es tal,que el mismo Sol nace de ella.
No le iguala lumbre alguna de cuantas bordan el cielo,
porque es el humilde suelo
de sus pies la blanca luna: 
nace en el suelo tan bella y con luz tan celestial, 
que, con ser estrella, es tal, 
que el mismo Sol nace de ella.

XXIIIº DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Coincidiendo con la Jornada de Ayuno y Oración por la Paz, celebramos hoy, en este XXIIIº Domingo del Tiempo Ordinario la Natividad de María
En comunión y obediencia a nuestro Santo Padre el Papa Francisco, rezamos por la paz en Siria y en todo el mundo.Rezamos para que cesen las guerras que llevan a la muerte a tantos inocentes. 
Es importante reflexionar que no podemos pedir la paz entre los pueblos si no buscamos la paz unos con otros, por eso pedimos al Señor que nos ayude con su Gracia para que podamos amarle sobre todas las cosas:nuestra justicia,nuestras razones, lo que nosotros pensamos que es lo bueno, etc... y nos conceda del mismo modo amar al prójimo como a nosotros mismos.

Jesús nos pide este domingo un seguimiento radical a su persona y a su doctrina. “Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, 

e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío. Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío”. Y hoy todo ello está en la actualidad, el mundo de hoy nos pide –nos exige—que olvidemos a Jesús o que, al menos, no mencionemos su nombre o mostremos su cruz. No podemos hacerlo. Jesús nos pide un seguimiento radical.
Hemos de seguirle, por encima de todo, incluso por encima de lo que nos parece digno y bueno. La llamada de Jesús no nos debe producir tristeza,Jesús brinda ayuda y sabiduría para saber exactamente lo que tenemos que hacer. Pero hemos de seguirle, sin rodeos, sin mirar atrás,con alegría, humildad y esperanza. 

La liturgia de este Domingo, nos ayuda precisamente a ver como poniendo nuestra vida en Dios, todo lo demás viene dado gratuitamente.

La Primera Lectura (Sab 9,13-18) nos invita a entrar en oración para escuchar cual es la voluntad de Dios en nuestra vida. Además,nos dice que sólo es posible comprender los caminos de Dios cuando el Espíritu Santo nos ilumina con la fe; fe que guía nuestros pasos tras sus huellas,conociendo así el verdadero y único camino.

El Salmo "Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación" nos llama a confiar en la misericordia del Señor que es eterna.

En la Segunda Lectura (Flm 9b-10.12-17) san Pablo nos recuerda que somos libres y que en nuestra libertad entramos en la voluntad de Dios para de esta forma acumular obras de vida eterna para el día del juicio final.

En el Evangelio de Lucas(Lc 14,25-33) Jesús nos pide un seguimiento radical a su persona y a su doctrina,y nos resume la Ley de Dios que es el culmen de la vida cristiana; Amarás  a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.


Por Ti, Señor, doy algo de mi tiempo para rezar.
Por Ti, Señor, ofrezco algo de mi vida a los demás.
Por Ti, Señor, sé que nada es comparable a tu verdad.
Por Ti, Señor, me siento vivo y con ganas de caminar.
Por Ti, Señor, miro hacia el cielo.
Por Ti, Señor, escucho tu Palabra.
Por Ti, Señor, sé que hay una Patria que me espera.
Por Ti, Señor, creo, espero y amo.
Por Ti, Señor.
Amén.

sábado, 7 de septiembre de 2013

ORACIÓN DE UN CATEQUISTA.

                     Señor, nos gustaría sentirte siempre cercano 
como un amigo, para que nuestra tarea de sembradores 
de tu Palabra nos resulte más fácil.
Nos gustaría quererte y comprenderte 
como tus amigos de Betania. 
 Enséñanos a descubrirte en nuestros hermanos, 
porque cada vez que los escuchamos y ayudamos, 
realmente te escuchamos y ayudamos a Ti. 
Disipa, Señor, nuestros temores, 
afianza nuestra decisión de ser catequistas, 
fortalece nuestra voluntad, que oscila entre el sí y el no. 
Llena nuestra ignorancia con tu claridad, nuestro
cansancio con 
tu fortaleza, nuestro egoísmo con 
tu amor, 
nuestra desilusión con tu esperanza. 
Señor, agradezco tu elección 
y la confianza que pones en mí.
Con humildad, pero con alegría y esperanza, 
hoy quiero repetirte una vez más:
¡Señor, cuenta conmigo!
                                                        
                                             Amén.


CARTA DEL SACERDOTE A SUS CATEQUISTAS


Queridos catequistas:

Tras estos meses de vacaciones, vamos a comenzar un nuevo año en el que espero que volváis con muchas ganas y fuerzas renovadas para seguir vuestra labor de catequistas, sembradores del Evangelio.
Al comenzar un nuevo curso de catequesis, emociona pensar en la absoluta gratuidad con la que hacéis vuestro trabajo. Importa saber que, además del tiempo requerido para cada sesión de catequesis, son bastantes las horas de reuniones y de preparación personal que hay que emplear, para que la catequesis funcione bien y produzca los mejores frutos. Y todo lo hacéis por amor a Dios, a la Iglesia y a cada chico o chica de vuestro grupo. Ellos forman parte importante en vuestra oración, porque ponéis ante Dios sus nombres y personas.
Alguien puede preguntar: ¿de dónde sacáis fuerza los catequistas para entregar de este modo vuestras vidas? La respuesta, sin duda, es la siguiente: porque sois unos llamados por el Señor, porque tenéis la vocación de catequistas. El mismo que os ha llamado, Cristo el Señor, os da la gracia, la fuerza y la paciencia para anunciar el Evangelio entre los pequeños de su familia, la Iglesia. Toda vocación es un don gratuito que Dios concede a quien Él considera conveniente, dándole la ayuda que necesita para cumplir con la misión que le encomienda. Y nuestro Padre Dios ha sido el que se ha fijado en vosotros, concediéndoos el don gratuito de la vocación de catequista, no es casualidad, él os elige a cada uno de vosotros.
Esa ternura que Dios ha tenido con vosotros debe ser correspondida por vuestra parte, lo cual exige dos cosas: agradecimiento y fidelidad. Agradecimiento, en primer lugar, porque es propio de los corazones nobles saber dar gracias por los dones recibidos y, cuando se trata de Dios, hay que hacerlo con mayor razón. Y fidelidad, porque toda vocación–la de catequista también- tiene que estar sellada con la fidelidad. Sólo la fidelidad hace fecunda la vocación y hace feliz al que así la vive.
Vuestro párroco D. Carlos Giménez Albiach.

domingo, 1 de septiembre de 2013

XXIIº DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


Celebramos hoy el XXIIº Domingo del Tiempo Ordinario; hoy y siempre, el Señor nos dice, que aprendamos de Él a ser mansos y humildes de corazón. Es un camino seguro de felicidad, de paz y de sosiego. A todos, en algún momento de nuestra vida, nos seduce el hacernos los importantes, el que nos consideren, el ser tenidos en cuenta... En cambio, el Señor, hoy nos dice que la humildad es el camino más indicado para llegar hasta Él. O dicho de otra manera, con la humildad, se nos abrirán de par en par las puertas del cielo.Si somos capaces de seguir ese camino de humildad, el Señor, nos ayudará a ver en la pequeñez la grandeza y el secreto para vivir en Él y con Él.

Las lecturas de hoy nos hablan de la humildad, de la bondad.
 El Señor nos dice que, la puerta pequeña, la pequeñez, la sencillez y la humildad, son condiciones necesarias para ser buenos seguidores suyos. 

En la Primera Lectura de hoy ( Eclo 3,17-18.20.28-29)
se nos muestra que también las enseñanzas del Antiguo Testamento recomendaban la humildad. Nos recomienda que seamos humildes porque solo los humildes encuentran el favor de Dios.

El Salmo  "Preparaste, oh Dios, casa para los pobres" 
nos recuerda la explosión de júbilo de Pablo en la Carta a los Efesios donde al apóstol de los gentiles repite y reitera las bendiciones al Padre por Jesucristo.

En la Segunda Lectura (Heb 12,18-19.22-24a) 
San Pablo nos invita a asumir con gran libertad de espíritu y sin temores el combate de la fe. De esta forma podremos seguir el ejemplo de Cristo, el que derramó su sangre por nosotros.Por otra parte,nos recuerda que la Iglesia no comenzó en la montaña entre relámpagos y fuego, sino al pie de la cruz. Humilde fue el comienzo de la salvación, humilde también el comienzo de la Iglesia, humilde ha de ser nuestro caminar hacia Dios.

En el Evangelio de Lucas (Lc 14,1.7-14) Jesús, resume el nuevo modo de pagar. Piensa en los pobres que no pueden pagarte, tu gesto no quedará sin recompensa, Dios te pagará con creces. No hay que tener prisa en recuperar el producto del amor y la bondad. Además, nos hace comprender que humillarse es una vía para enaltecerse de otra manera, más permanente, más fundamental para la forma de ser de todos los que son cristianos de verdad.


Ábreme la puerta, Señor.
Que la llave sea la humildad,
que la madera, sea mi confianza,
que la cerradura, sea la caridad,
que los clavos, sean mi afán de superación.
Ábreme la puerta, Señor
para que pueda vivir contigo,
para que pueda ver a Dios,
para que pueda contemplar al Espíritu,
para que pueda alegrarme con María.
Ábreme la puerta, Señor.